BONSAI ALIGUSTRE

Referencia: BONALIGUSTRE80001

Bonsai de Aliguestre de 8 años de edad.

Medidas: 30cm de alto x 29cm de ancho de copa.

40,70  IVA incluído

Disponibilidad: 1 disponibles

 Nombre científico o latino: Ligustrum spp.

  Nombre común o vulgar: Aligustre, Ligustro, Alheña elevada, Capicuerno, Maldurillo, Olivereta, Arrunta

  Familia: Oleaceae (Oleáceas).

– Origen: Asia (China, Corea y Japón), aunque algunas especies proceden de Europa y África.

– Algunas especies de este género son:

    • Ligustrum sinense 
    • Ligustrum lucidum
    • Ligustrum ovalifolium
    • Ligustrum japonicum
    • Ligustrum vulgare

Es un género muy usado como bonsái debido a su rápido crecimiento y resistencia a la poda. Ideal para principiantes. El Aligustres tiene hoja perenne o caduca según la especie. Crecimiento rápido. Flores blancas o amarillas, dispuestas en pequeños racimos que se forman en las extremidades de las ramas. Frutos pequeños de color rojo, azul o blanco. Se cultiva tanto en el interior como en el exterior.

– Luz: Sol en exterior, cuidando el exceso en verano. En interior, se debe colocar en una situación muy iluminada, con buena ventilación, sin corrientes de aire, que no sea muy cálido y seco en invierno. En cualquier caso, será conveniente sacarlo al exterior durante las épocas del año de clima más favorable.

– Temperaturas: Soporta bien las heladas, pero si son fuertes y continuas pierde las hojas en el invierno.

– Substrato: 100% Akadama, o mezclada con un 20% de grava volcánica. Otra mezcla es 60 % de mantillo, 10 % turba y 30 % arena gruesa de río o material equivalente.

– Riego: Regar abundantemente durante el periodo de crecimiento y más moderadamente en invierno.

– Abonado: Abonar cada 20 días con abono líquido para bonsáis durante la época de crecimiento vigoroso y otoño; en invierno y épocas de máximo calor, cuando no crece, nada o muy poco. Nunca abonar un árbol trasplantado, hay que esperar a que brote. Si está enfermo, tampoco.

– Poda: El pinzado debe realizarse con los nuevos brotes reduciéndolos a 2-3 hojas durante la época de crecimiento con el fin de equilibrar su vigor y fijándonos en la dirección de la última hoja. La época más adecuada para realizar la poda de ramas es al inicio de primavera, justo cuando las yemas de los brotes comienzan a hincharse, o a principios del otoño, después de la floración y el letargo estival. No podar en invierno. Cuidado con el momento de la poda si queremos obtener flores; en una época equivocada malograríamos la floración. Las flores se desarrollan en los brotes terminales o laterales al finalizar el crecimiento. Para conseguir una buena ramificación, pinzaremos los brotes (cortar las puntas) cuando tenga de 5 a 6 hojas, cortando para dejar 2 pares de hojas o incluso 3. En algunas ocasiones las hojas son muy grandes por lo que recurriremos al recortado de las mismas hasta el tamaño adecuado (con luz escasa las hojas siempre son más grandes).

– Alambrado: Todo el año, preferentemente en primavera y otoño. Proteger la corteza porque se lesiona fácilmente. Por tanto, cubrir el alambre con algún papel para evitar el roce y no apretar demasiado. Debido a su crecimiento rápido hay que vigilar que no se marque el alambre. Sólo se deben alambrar árboles sanos.

– Trasplante: Cada 2 años, al final del invierno, antes de comenzar la brotación. Durante el trasplante conviene sacar bien cualquier parte de raíces podridas y eliminar bien toda la tierra vieja, así como evitar que se sequen las raíces en contacto con el aire. Podar las raíces en el momento del trasplante y con una poda equivalente de ramas. Recortar 1/3 de las raíces.

– Multiplicación: Esquejes leñosos (tallos adultos) desde el otoño hasta mediados del invierno. Esquejes semileñosos (tallos juveniles) en verano. Acodos en otoño o primavera.

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