Originario del sur de Europa y Asia occidental, este árbol caducifolio pequeño, cuya altura ronda los seis u ocho metros, se caracteriza por tener un tronco de corteza lisa y rojiza, y copa irregular con un ramaje tortuoso. En primavera se llena de flores rosadas que aparecen sobre las ramas desnudas.
Sus hojas son simples y alternas, con forma acorazonada de 7 a 12 centímetros de longitud. Son de color verde en el haz y verde azulado en el envés.
A comienzos de la primavera ofrece una llamativa y densa floración de color rosa. Las flores, agrupadas en racimos de tres a seis unidades, pueden permanecer largo tiempo en el árbol una vez secas. En otoño de lleva de largas vainas marrones.
Necesita suelos calizos, profundos y muy bien drenados. Amante de la luz, prefiere los climas cálidos, aunque soporta temperaturas de hasta -10º C. Resiste bien la sequía, pero no tolera el encharcamiento. También le afecta negativamente el viento, ya que puede partir su tronco y ramas, lo que provocaría su muerte.