– Nombre científico o latino: Prunus mahaleb
– Nombre común o vulgar: Cerezo de Santa Lucía, Cerecino, Cerezo canino, Cerezo de Mahoma, Pudriera
– Familia: Rosaceae (Rosáceas).
– Origen: Extendido desde la península Ibérica al Cáucaso y Asia occidental. El Cerecino o Cerezo de Santa Lucía es un arbusto grande o árbol pequeño de hoja caduca. Hojas alternas, pecioladas, caducas, ovales, con el ápice ligeramente acuminado y el borde finamente dentado. Flores de color blanco. Frutos drupas esféricas, negruzcas en la madurez.
– Riego: Procurar que el substrato nunca se seque del todo.
– Abonado: Cada 20-30 días desde principios de primavera a verano y desde finales de verano a mediados de otoño, dejando descansar al menos 3 meses después del trasplante.
– Poda: Las primeras podas para aclarar las raíces se realizarán en el momento del trasplante, a la vez que la reducción selectiva de la parte aérea. Los nuevos brotes se pinzarán (cortar las puntas) en primavera, después de la floración, mientras aún estén tiernos, o bien se acortarán a finales de verano. Los tallos deben sellarse con un mástic de calidad. Eliminar los brotes no deseados que aparecen en la base de las ramas podadas y del tronco. No cortar ramas gruesas porque los árboles del género Prunus sufren mucho y no toleran bien las podas fuertes.
– Alambrado: La época para el posicionamiento del tronco y las ramas va de primavera a verano. Proteger la corteza de marcas y rayaduras.
– Trasplante: Cada 2-3 años en primavera o en otoño, antes de la aparición o después de la caída de las hojas.