– Nombre científico o latino: Cercis siliquastrum L.
– Nombre común o vulgar: Cercis, Árbol del amor, Árbol de Judas, Arbol de Judea, Ciclamor, Algarrobo loco.
– Familia: Fabaceae (Leguminosae).
– Origen: Sur de Europa, Asia Occidental.
– El nombre científico de este árbol deriva del griego “Cercis” (navecilla), aludiendo probablemente a la forma del fruto y de la flor; “siliquastrum” está formado por la voz latina “silique” (algarrobo) y el sufijo “astrum” (parecido imperfecto). El nombre castellano de “árbol del amor” se debe al color rosa de sus flores y a la forma acorazonada de sus hojas.
– También se le conoce como “árbol de Judea o de Judas” por su origen. Según cuenta la leyenda Judas Iscariote se suicidó ahorcándose en uno de ellos.
– Árbol caducifolio.
– Hojas verde glauco, con forma acorazonada. Graciosa floración rosa violáceo de Abril a Mayo a lo largo de las ramas y antes de que broten las hojas.
– Ofrece una llamativa y densa floración al principio de la primavera. Una vez secas permanecen en el árbol largo tiempo. Son hermafroditas, dotadas de estambres y pistilos.
– Los frutos, en largas vainas que permanecen durante el invierno. Crece en todo tipo de terrenos, pero necesita posiciones bien soleadas.
– Existe una variedad de flores blancas: Cercis siliquastrum ‘Alba’.
– Los frutos se han empleado en medicina popular como astringente.
– Las Flores tiernas pueden ser consumidas en ensalada y en algunas zonas se escabechaban con vinagre los brotes florales.
– Su madera no es de buena calidad, pues se tuerce con facilidad y se descompone pronto a la interperie.
– Árbol de jardín o alineaciones, paseos, por su sombra y floración. Apto para la formación de setos altos.
– Tiene una larga raíz central, por lo que sufre mucho con los transplantes. Se debe plantar en su sitio definitivo lo antes posible. Lo ideal es en primavera, antes de que broten la yemas.
– Los ejemplares adultos tienden a inclinarse, necesitando a veces apuntalamiento en las ramas o ser renovados.
– Aunque soporta bajas temperaturas, prefiere el clima cálido.
– Requiere exposiciones muy luminosas.
– Necesita suelos calizos, profundos y muy bien drenados.
– Resiste bien la sequía.
– No soporta el encharcamiento.
– No resiste las heladas prolongadas. Soporta hasta -10ºC.
– Sufre con el viento, que puede partir los tallos, facilitando así la pudrición del árbol. La ramas en mal estado son propensas al coral. Las afectadas se eliminarán al final del verano.
– El Cercis tolera la poda, necesaria a veces para darle una forma armoniosa, o bien para que adopte forma de pequeño arbusto.
– Poda: Los ejemplares adultos no necesitan poda. Se pueden renovar con una poda drástica. De los rebrotes se eligen hasta cinco para crear otra estructura. También se desmocha para reducir su volumen y para que las flores estén más visibles.
– No se debe hacer una poda severa todas las temporadas. Los vástagos dañados por las heladas se eliminan a principios del verano. Pódese preferentemente en dias secos y de calor, en la primavera o en el verano.
– Podar y quemar las ramas que tengan esos chancros. Si afecta a tronco o ramas grandes, sanear la zona con una navaja o cuchillo muy afilado hasta llegar a la parte sana.
– Limpieza de frutos.
– Abono: Una vez al año, antes de la floración en primavera.
– Los ejemplares adultos son de difícil transplante, los jóvenes lo admiten bien con cepellón de tierra a la salida del invierno.
– Muy sensible a pulgones y cochinillas.
– Cercis es fácil por semilla en otoño o por esquejes semileñosos o retoños basales en verano.
– La propagación por semilla requiere tratamiento debido al letargo que resulta de una cubierta impermeable de la semilla, además de letargo de embrión. El tratamiento más satisfactorio probablemente sea remojarlas durante 60 min en sulfúrico concetrado y enseguida estratificarlas a alrededor a 2 a 4ºC durante 3 meses. La siembra a la intemperie en otoño, de semillas no tratadas, también puede dar una buena germinación.
– Las estacas de madera suave de algunas especies de cercis enraízan fácilmente bajo vidrio y se toman en primavera o a principios de verano. También se usa con éxito el acodo simple. Comercialmente se practica el injerto de yema en T a mediados de verano de cultivares de Cercis sobre Cercis canadensis.