– Nombre científico o latino: Pyracantha coccinea
– Nombre común o vulgar: Piracanta, Espino de fuego, Espino de coral, Arbusto ardiente, Mata de fuego
– Familia:
– Rosaceae (Rosáceas).
– Origen:
– Europa meridional y de Asia occidental.
– Piracanta o Espino de fuego es un arbusto duro, de hoja perenne.
– Posee ramas espinosas.
– Flores blancas en primavera.
– El fruto, muy abundante, perdura durante todo el invierno, lo que le confiere valor decorativo.
– Luz:
– A pleno sol, evitando la insolación del pleno verano. Con esta buena luz producirá muchas flores y frutos rojos o anaranjados al madurar.
– Temperaturas:
– Resiste las bajas temperaturas, pero es mejor si la protegemos de las heladas fuertes en invierno. Eso sí, en un lugar fresco, no en el interior de la casa o en invernadero cálido.
– Humedad:
– No hace falta pulverizar por encima.
– Substrato:
– 100% Akadama, o mezclada con un 20% de grava volcánica.
– Otra buena mezcla para el Espino de fuego podría ser un 25% de arena gruesa o material equivalente (tierra volcánica, etc.) y 75% de mantillo.
– Riego:
– Aunque soportan bien la sequía cultivados en el jardín o en el huerto, acusan rápidamente la falta de humedad.
– Abonado:
– Una vez cada 20-30 días, de primavera a otoño.
– Reducir el abono en las épocas en las que detiene su crecimiento (invierno y épocas de máximo calor).
– Durante todo el año agradece el aporte moderado de quelatos de hierro.
– Nunca debemos abonar un árbol trasplantado, hay que esperar a que brote.
– Poda:
– Los brotes nuevos deben pinzarse con frecuencia durante la época vegetativa, cuando aún están tiernos.
– El pinzado, después de la floración, cortando dejando 2 hojas cuando la rama ha emitido de 6 a 8 hojas.
– Las ramas largas se cortan durante el otoño o el invierno, antes de la floración.
– Habrá que tener en cuenta que una poda fuerte reducirá el número de flores y frutos de la temporada siguiente.
– No obstante podemos mantener la misma floración que el año anterior, si en el momento de podar tenemos en cuenta que las yemas de flor aparecen en las ramas de 2 o más años.
– Alambrado:
– La colocación de ramas mediante el alambrado puede realizarse entre la primavera y el verano.
– No regar el día anterior al alambrado.
– Siempre que sea posible es aconsejable utilizar otras técnicas para modelar la copa.
– Por ejemplo, como sus ramas tienen una fuerte tendencia a crecer rectas y hacia arriba, una forma menos agresiva que el alambrado para abrir las ramas y formar la copa es utilizar pesas.
– También podemos utilizar tensores o la poda como técnica de modelado.
– Trasplante:
– Cada 2 ó 3 años antes de la primavera.
– Hay que podar las raíces durante el trasplante, unos 2/3 tercios del cepellón, pero evitando cortar demasiadas raíces finas para permitir que pueda recuperarlas tras la poda, aprovechando esta operación para podar las ramas no deseadas.
– Durante el trasplante conviene sacar bien cualquier parte de raíces podridas.
– Conviene proteger el arbusto después del trasplante durante un par de meses, situándolo en un lugar muy bien iluminado pero evitando las exposición directa al sol.
– Es recomendable que entre la poda de ramas y otras operaciones (alambrado, trasplante posterior a la poda, etc.) exista un intervalo mínimo de tiempo para no acumular demasiadas operaciones agresivas a la vez, por ejemplo, 3 semanas.
– Plagas:
– Cochinillas y Pulgones.
– Multiplicación:
– Por esquejes verdes semimaduros del año plantados desde mediados del verano a principios del otoño.
– Por esquejes maduros plantados desde finales del otoño a mediados del invierno, protegiéndolos de las heladas y con calor de fondo (12 a 20ºC).
– Suelen enraizar fácilmente, pero aplicando hormonas de enraizamiento es mejor.
– Semilla:
– Hay que recogerlas durante el otoño/invierno, triturándolas con la mano y lavándolas con agua caliente para quitar la pulpa que las rodea.
– Se les debe proporcionar 2-3 meses de estratificación fría en la nevera a 4ºC para que germinen sin problemas tras sembrarlas en primavera; o bien plantarlas directamente en macetas expuestas al frío del exterior para que se estratifiquen de manera natural.