SEMILLAS ENCINA 40U

Referencia: SEMENCN40U

Estado: Nuevo

Semillas de Encina en paquetes de 40 unidades.

Ideales para los que quieren empezar desde el principio.

12,10  IVA incluído

Disponibilidad: 2 disponibles

– Nombre científico o latino: Quercus ilex

– Nombre común o vulgar: Encina

– Familia:

– Fagaceae (Fagaceas).

– Origen:

– Región Mediterránea.

– Árbol muy longevo y de lento crecimiento.

– Hojas persistentes, simples, alternas, provistas de un corto pecíolo, ovalobiongas, con el borde entero o bien dentado, mucronadas; la cara superior es lisa, brillante y de color verde oscuro, mientras que la inferior es tomentosa, de color gris verdoso.

– Frutos tienen forma de aquenio (bellota), protegidos en parte por una cúpula semiesférica.

– Su aspecto es robusto y frondoso, y están capacitados para soportar los cambios climáticos más rigurosos entre las diferentes estaciones.

– Luz:

– Sol, en ambientes secos y calurosos.

– Temperaturas:

– Aguanta bien el frio, incluso las heladas. No obstante, las raíces pueden resentirse al estar en una espacio tan pequeño por las heladas fuertes.

– Humedad:

– Rociar las hojas para limpiarlas.

– Substrato:

– Arena gruesa, tierra vegetal y akadama a partes iguales.

– Riego:

– Sólo cuando el substrato se seque. No es exigente en agua. Hay que procurar que disponga de un buen drenaje.

– Abonado:

– Se abonará cada 30 días, desde finales de primavera hasta principios del verano, y un par de veces en otoño.

– Poda:

– Podar las ramas en primavera, antes de que la planta reemprenda la actividad, y a finales de primavera y principios de verano, acortar los nuevos brotes, dejándolos a la longitud de dos hojas.

– Al hacer una poda fuerte tendremos la precaución de dejar algunas ramas finas para garantizar que no retire savia de algunas zonas.

– Resulta recomendable cepillar el tronco de la Encina si proliferan manchas de color verde por exceso de humedad.

– Alambrado:

– Las ramas jóvenes se doblan con facilidad, pero se puede dañar la corteza con el alambre, por lo que tendremos que proteger con rafia su superficie.

– La dirección del crecimiento se logra por medio de la poda, pues su lenta evolución y la dureza de su madera dificulta el alambrado.

– Trasplante:

– El crecimiento de la encina es lento, por lo que se recomienda trasplantar cada 3 años o más.

– La época adecuada es a finales de invierno o comienzo de la primavera.

– El sistema radical de la encina es muy sensible debido a que sus raíces son finas y quebradizas, y su lento crecimiento le resta capacidad de recuperación.

– Debe reducirse la longitud de la raíz principal a base de sucesivas intervenciones que se realizarán en el momento del trasplante.

– Si la poda de las raíces es consistente, es conveniente realizar una completa defoliación a fin de favorecer la compacidad.

– Evitar la realización de cualquier trasplante cuando el árbol no goce de buena salud, a no ser que la causa de ese estado fuese algún problema radicular.

– No lavar las raíces con agua.

– Trasplantar en un substrato a base de 60% de mantillo, 10% de turba y 30% de arena gruesa o material equivalente.

– No exponer al sol después del trasplante. Mantener en sitio sombrío durante unos días.

– Enfermedades:

– El hongo Oidio. Se manifiesta por un polvo blanco. Situar el ejemplar en un lugar más seco, reduciendo el riego y aplicar un fungicida adecuado. Eliminar las hojas infectadas.

– Multiplicación:

– La semilla germina con facilidad, pero debido a su lento crecimiento el tronco tarda muchos años en adquirir un aspecto atractivo, por lo que es un método de obtención poco recomendable para los aficionados al bonsái.

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