Árbol caducifolio perteneciente a la Familia Sapindaceae. Puede alcanzar los 10 metros de altura. Tiene las hojas redondeadas y lobuladas, de 7-15 cm de diámetro, caracterizadas por un precioso color rojizo que le otorga un gran interés ornamental.
El arces japonés es de crecimiento lento. Las flores son de 1 cm de diámetro, rojo púrpura oscuro con cinco sépalos y pétalos. El fruto es una sámara.
Crece en semi sombra, requiere de suelos profundos y drenados con aporte de matéria orgánica.
Debe plantarse protegido del viento y de las inclemencias severas del invierno, para ello se puede hacer un acolchado que proteja su sistema radicular.
Requiere de suelos neutros o pH ácido.