BONSAI MALUS SIEBOLDII

Referencia: BONMLSSIEB90115

Estado: Nuevo

Bonsái Malus Sieboldii de 9 años de edad.

Medidas: 53cm de alto x 40cm de ancho de copa.

Observaciones: Las imágenes y las medidas que aparecen en la ficha son las del artículo que recibirá. Las dimensiones no incluyen la maceta.

 

 

55,00  IVA incluído

Disponibilidad: 1 disponibles

– Origen: El origen del manzano está distribuido por Europa, Asia y América del Norte.
– Podemos ayudar a la fructificación, intercalando diferentes especies de manzanos, y polinizando manualmente, aplicando polen de una flor al estigma de otra mediante un pincel fino.
– Las principales especies de Manzanos empleadas como bonsái son:

* Malus baccata (Manzano silvestre de Siberia)
* Malus cerasifera (Manzano cerezo)
* Malus elegi
* Malus everest
* Malus florentina
* Malus floribunda (Manzano floribundo del Japón)
* Malus halliana (Manzano chino de Hall). Ver ficha.
* Malus hupehensis (Manzano chino de Hupeh)
* Malus Kaido
* Malus orientalis
* Malus prunifolia
* Malus pumila = Malus domestica (Manzano de cultivo)
* Malus robusta
* Malus sieboldii
* Malus skkimensis
* Malus sylvestris (Manzano silvestre europeo)
* Malus toringo var. sargentii (Manzano de Sargent)
* Malus toringoides
* Malus x micromalus
* Malus x purpurea (Manzano rojo)

– Estilos: Se adapta bien a los estilos informales.

– Luz: Pleno sol durante todo el año, pero evitando las exposiciones prolongadas durante la época más calurosa.

– Temperaturas: Resiste bien las heladas, aunque en invierno debe protegerse de las heladas fuertes, especialmente de las tardías o primaverales.
No teme las altas temperaturas si está bien regado.
Hay que tener cuidado con unas condiciones ambientales demasiado cálidas, ya que pueden provocar que se adelante la floración o incluso la disminución del número de flores. Necesita acumular frío invernal para florecer y fructificar adecuadamente, de ahí que no sea adecuado en su cultivo en climas tropicales o subtropicales.

– Humedad: No hay que pulverizar sus hojas ya que podríamos provocar la aparición del hongo Oidio, el cual gusta de humedad.

– Riego: El Manzano debe regarse más abundantemente en el momento de la formación de las yemas florales, reducir un poco el riego cuando el árbol está en flor y volver a regar con abundancia a continuación.
Rociar todo el árbol al regar, evitar los rociados durante la floración.
En el caso de que se marchite por falta de agua, podemos recuperarlo si actuamos rápidamente y lo regamos por inmersión en un cubo hasta que se empape bien toda la tierra.

– Abonado: Cada 15-20 días, desde principios de primavera a principios de otoño.
Reducir el abono en las épocas en las que detiene su crecimiento (invierno y épocas de máximo calor), pero sin olvidar que un exceso de abono puede reducir la floración o malograr los frutos.
No abonar un árbol trasplantado, se debe suspender el abonado al menos por espacio de tres meses; hay que esperar a que brote.

– Poda: Hay que tener en cuenta que generalmente una de las razones por la que se cultiva un manzano es su floración y, por tanto, la época más adecuada para realizar la poda es después de ésta.
Debemos despuntar los extremos de los brotes después de que se hayan desarrollado.
La poda de brotes y ramas se realizara después de la floración. Cortar las ramitas a dos hojas cuando éstas hayan producido 6-8 hojas.
En el momento del trasplante haremos una poda de las ramas.
Si la fructificación es excesiva, eliminaremos una tercera parte de los frutos para que el árbol no se fatigue.
Es recomendable podar los frutos lo antes posible y no dejarlos demasiado tiempo en el árbol para que no le resten vigor y lo debiliten para la brotación de la primavera siguiente.
Entre la poda de ramas y el trasplante (o viceversa) debería existir un intervalo mínimo de tiempo para no acumular demasiadas operaciones agresivas a la vez, por ejemplo, 3 semanas.

– Alambrado: Si bien resulta factible alambrarlos la corteza se marca con facilidad por lo que debe prestarse especial cuidado para evitar marcas.
Alambrar lo justo y sólo cuando otras técnicas de modelado no puedan utilizarse o no hayan conseguido los efectos deseados.
La colocación de ramas mediante el alambrado puede realizarse entre la primavera y el verano.
Es conveniente proteger la corteza del Manzano con rafia.
Es recomendable no regar el día anterior al alambrado.
Al comienzo de su formación como bonsái es más importante modelarlo correctamente desde el principio que preocuparnos por las flores o los frutos.

– Trasplante: Cada 1-2 años, a principios de primavera. En el caso de los ejemplares más viejos los trasplantes se pueden realizar con una periodicidad de 2-3 años.
Lo haremos a una maceta de tamaño superior, después de haber recortado entre una tercera parte y una mitad de las raíces, pero sin cortar demasiadas raíces finas para permitir que pueda recuperarlas durante el invierno.
Durante el trasplante conviene sanear bien cualquier parte de raíces podridas.
Es conveniente proteger el árbol después del trasplante durante un par de meses, situándolo en un lugar muy bien iluminado pero evitando las exposición directa al sol.

– Plagas: Araña roja, cochinillas, orugas, caracoles, babosas, pulgones.

– Multiplicación del Manzano:

Por injerto: Hay que tener en cuenta que muchos de los manzanos ornamentales son estériles (no producen semillas viables) y hay que utilizar la técnica del injerto para propagarlos. Debe realizarse el injerto a finales del invierno y el más adecuado es el denominado de escudete, haciendo el injerto lo más cerca posible del pie.
Por semillas: Recolectar los frutos maduros y dejarlos pudrir. Lavar las semillas, secarlas y estratificarlas en arena. Sembrar a finales de otoño en suelo ligero. Otra alternativa es guardar las semillas estratificadas en la nevera, durante 6 o 8 semanas, hasta el momento de la siembra a mediados del invierno. La estratificación debe hacerse sumergiendo las semillas 2 días en agua, excepto si ya estuvieron en agua para separarlas de la pulpa. Si las manzanas son muy pequeña, hay que machacarlas y dejar la pulpa con las semillas en agua templada 3 ó 4 días hasta que éstas se separen en el fondo del envase que hayamos utilizado. Una vez separadas, se secan y se siembran entre finales del otoño y finales del invierno.

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